«En abril vetan la propuesta de Vox para bajar la ecotasa y garantizar la continuidad de Almaraz; en octubre se dan golpes de pecho de que harán lo que vetaron en abril.«
Con estas palabras, Óscar Fernández Calle, portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, ha resumido la contradicción del gobierno de María Guardiola en relación a la Central Nuclear de Almaraz.
En abril, Vox presentó una iniciativa parlamentaria para rebajar la ecotasa que grava a la central, con el objetivo de asegurar su viabilidad y defender un activo estratégico para la economía, el empleo y el suministro energético de la región. El Partido Popular vetó la propuesta sin dar explicaciones, evidenciando su rechazo sistemático a cualquier propuesta impulsada por Vox, incluso si responde al interés general de los extremeños.
Seis meses después, la Junta celebra como propio un paso que antes impidió. El consejero Bautista ha declarado que, sin una reducción de la ecotasa, la solicitud de prórroga de la central “nunca se hubiera producido”. Esta afirmación valida punto por punto lo que Vox advirtió desde el primer momento: que mantener esa presión fiscal sobre Almaraz era incompatible con su continuidad.
El PP no solo demuestra una grave incoherencia, sino que evidencia su falta de valentía política. Rechazan medidas necesarias por el simple hecho de venir de Vox, pero no dudan en apropiárselas cuando el tiempo les da la razón. Es una estrategia que daña la credibilidad institucional y perjudica a Extremadura.
Desde Vox, denuncian que María Guardiola actúa con un claro sentido oportunista, más pendiente del relato y de las fotos que de las soluciones reales. Mientras unos vetan y luego imitan, Vox se mantiene firme, coherente y comprometido con el interés de todos los extremeños.