VOX ha conseguido sumar los apoyos para una mayor seguridad en los Centros de Reforma de Menores. En las Cortes de Aragón, ha salido adelante, con el apoyo de PP y PAR, una iniciativa de VOX, defendida por el diputado David Arranz, relativa al aumento y mejora de la seguridad en centros de reforma de menores y pisos tutelados.
“Con esta iniciativa, tras reunirnos con el sindicato CSIF y con varios vigilantes, planteamos estas medidas:
- Reformar la Legislación que regula la Seguridad Privada y su Reglamento, mejorando sus condiciones laborales y dignificando su trabajo.
- Reconocer a los vigilantes como agentes de la autoridad, con toda la protección legal y jurídica que implica.
- Dotarles de medios modernos de autoprotección y defensa frente a agresiones. Modificando protocolos para aumentar su autoprotección, cámaras y tecnología. Mejorar su formación y la normativa de riesgos laborales.
- Aumentar la plantilla en los destinos más conflictivos.
- Y reconocerles un plus de peligrosidad digno y justo, y dejar de insultarles con esos 23 € brutos al mes”.
David Arranz ha manifestado “¡No queremos un muerto más!, ¡No queremos una agresión más! ¡Nadie ha de jugarse la vida o la integridad física por cumplir con un trabajo o ejercer una profesión!”. Todo ello en referencia a Belén Cortes, 35 años, educadora social, asesinada en Badajoz, por 3 menores tutelados. “Si de verdad queremos que esto no vuelva a ocurrir hay que poner los medios y cambiar políticas y protocolos que hoy ya no sirven”.
Centros peligrosos
No lo dice VOX, lo dicen los propios trabajadores de estos centros. Cada vez estos jóvenes son más agresivos, más violentos, más difíciles de reeducar y tratar con los programas habituales. Una gran parte de ellos tienen graves adicciones a drogas o alcohol. Otros provienen de culturas incompatibles con la nuestra (MENAS), donde la violencia es habitual en sus “mundos” o la mujer ocupa un lugar de inferioridad en sus sociedades. Y también contamos con muchos menores miembros de bandas latinas, acostumbrados a reyertas entre bandas por disputarse barrios y zonas…Son menores delincuentes, reincidentes, muchos de ellos con problemas de adicciones.
Los que están en el Centro de Internamiento de Menores de Reforma de Juslibol, por ejemplo, son este tipo de menores, que están en régimen cerrado por haber cometido graves delitos y ser reincidentes, en su mayoría.
“La realidad violenta y de inseguridad ha cambiado, y o nos adaptamos y reorganizamos la seguridad, o perderemos”.
“Están en peligro los trabajadores de tales centros: psicólogos, educadores, trabajadores sociales, monitores… Están en peligro muchos de esos chavales también, porque no todos están en el mismo nivel de violencia y pueden ser víctimas de diversas problemáticas, con los que sí se puede y debe trabajar para su reinserción.
Vigilantes de seguridad
Esos vigilantes de seguridad que necesitan dosis de vocación y valentía a diario. Vigilantes de seguridad, generalmente mal pagados, mileuristas, y que han de realizar un trabajo muy duro, en puestos como lo son estos centros de menores de reforma o en hospitales.
Hemos de dignificar esta profesión, sus condiciones laborales y su duro y crucial trabajo de entrega a la protección y seguridad de trabajadores y menores.
Arranz ha señalado “la cifra de la vergüenza” que cobran los vigilantes de seguridad: 23 € al mes. Eso es lo que cobra un vigilante de seguridad como “plus de peligrosidad”. “Esto es una vergüenza y una injusticia que hemos de cambiar”.
“Tienen que jugarse el tipo, la integridad e incluso la propia vida, por proteger la de otros. Por un sueldo de poco más de 1000 € y con un plus de peligrosidad de 23€ al mes. Y agredirles sale muy barato. Es el tercer empleo más precario, con muchos de sus profesionales envejecidos, y con un relevo complicado, y más con semejantes condiciones laborales”.