La realidad es clara: no hay diferencias entre el Partido Popular y el Partido Socialista en materia de inmigración. Ambos partidos, representantes del viejo bipartidismo, han convertido a España en un campo de reparto de inmigración ilegal, sin importar las consecuencias para nuestros barrios, nuestros trabajadores y nuestras familias.
Miles de ilegales son distribuidos por toda España con el beneplácito de ambos partidos, mientras los ciudadanos sufren los efectos: inseguridad, delincuencia, saturación de los servicios públicos y precariedad laboral. El discurso de “gestión responsable” del PP no es más que un maquillaje para continuar las políticas globalistas del PSOE.
Si el Partido Popular realmente quiere desmarcarse del PSOE, tiene una oportunidad muy clara para demostrarlo: que Isabel Díaz Ayuso no acepte el reparto de 700 MENAs que el Gobierno pretende imponer a Madrid. Basta de discursos vacíos: los madrileños merecen respuestas firmes.
Y ya que estamos, le recordamos algo más: que deroguen la Ley Trans de la Comunidad de Madrid, una normativa ideológica impuesta por la izquierda y sostenida por el silencio cómplice del PP.
Desde VOX lo tenemos claro: la inmigración ilegal debe ser frenada, las fronteras deben protegerse, y la soberanía nacional debe recuperarse. Solo así podremos garantizar seguridad, cohesión y futuro a los españoles.