Hermann Tertsch, Eurodiputado de VOX por España señaló que la intervención de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores sobre Cuba ha sido una vergüenza para quienes defendemos la libertad y los derechos humanos. No sé quién le redactó ese discurso, pero lo cierto es que escuchar a una supuesta representante de 27 democracias hablar con esa complacencia de la dictadura cubana produce indignación.
Llevamos 65 años siendo testigos de una de las tiranías más crueles del planeta, y la Unión Europea sigue actuando con una complicidad vergonzosa. Se llena la boca con lecciones de moral al mundo entero, mientras respalda con dinero público a una dictadura comunista que ha dejado miles de muertos, presos políticos y un pueblo entero esclavizado.
El acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba —ese instrumento de lavado de cara al castrismo— fue promovido por dos presidentes españoles: José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Un socialista y un popular que, más allá de las siglas, han sido socios en el servilismo hacia el régimen comunista de La Habana. Ese acuerdo es una deshonra que convierte a la Unión Europea en cómplice de la mafia comunista que gobierna Cuba.
Y por si fuera poco, Josep Borrell —que actúa más como embajador del castrismo que como Alto Representante de la UE— ha perpetuado esta ignominia, defendiendo la financiación de la represión a cambio de absolutamente nada. El bipartidismo español, al que tanto debemos desenmascarar, es responsable directo de esta tragedia.
Exijo, como eurodiputado y como español, que se suspenda de inmediato ese acuerdo con Cuba. No podemos seguir utilizando el dinero de los europeos para mantener a flote una dictadura asesina. La dignidad de Europa y el sufrimiento del pueblo cubano así lo exigen.