Los venezolanos volvimos a derrotar al régimen criminal que oprime a nuestra nación. Vamos 4 a 0. Más del 85% de los venezolanos desobedecimos la farsa que intentaron imponer. Dijimos NO. Fracasó su estrategia de terror.
Creyeron que a punta de amenazas iban a doblegar a nuestro pueblo. Pero lo único que lograron fue encender más indignación. Incluso los empleados públicos, con valentía y dignidad, también dijeron NO. Mi respeto y admiración para cada uno de ustedes.
Hoy Venezuela venció el miedo. Hoy tú, ciudadano valiente, demostraste quién tiene el poder: tú, el pueblo soberano. Después de 26 años de lucha, sabemos cómo actúa este régimen. Conocemos sus puntos débiles y los estamos doblegando paso a paso.
Se robaron todo para someternos al hambre y al exilio. Usaron la mentira para engañarnos, y cuando eso dejó de funcionar, recurrieron a la violencia. Pero la verdad los ha desnudado, y ya solo les queda la represión.
El régimen se hunde, y cada vez más gente los abandona. Sus cómplices saben que defender a unos pocos criminales no vale el costo de ser arrastrados con ellos. Nadie quiere hundirse con ese barco que naufraga.
Queridos compatriotas, la victoria de hoy tiene un valor inmenso. Cada uno de nosotros es parte de una gran operación por la libertad de Venezuela. Todos tenemos una tarea, una responsabilidad en este camino.
Con las primarias de 2023, los venezolanos derribamos las barreras que intentaron imponernos. Nos unimos, nos organizamos, trazamos una ruta clara hacia la libertad.
Con las presidenciales del 28 de julio, emitimos un mandato soberano con una aplastante mayoría: elegimos a Edmundo González Urrutia como nuestro presidente. Esa elección no solo fue legítima: fue una demostración de fuerza, de unidad, de voluntad colectiva por el cambio.
El mundo ha tomado nota. Nuestros aliados en el exterior ya no reconocen más al régimen y le han cortado las vías de financiamiento ilícito en todo el planeta.
Y hace pocas semanas, con la Operación Guacamaya, expusimos cómo el régimen está fracturado por dentro. Su aparato represor se tambalea, sin dinero, sin cohesión, sin rumbo. Los sorprendimos con inteligencia, organización y el respaldo de aliados comprometidos con nuestra libertad.
Y así llegamos al día de hoy, cuando el régimen intentó borrar la verdad del 28 de julio con una nueva farsa electoral. Pero el pueblo los dejó solos, vacíos. Y como les aterra un país entero que los desobedece, respondieron con más represión: más de 60 ciudadanos fueron secuestrados esta semana, incluyendo jóvenes, mujeres, ancianos, activistas de derechos humanos y a mi hermano de lucha, el gran líder Juan Pablo Guanipa.
Pero el país les respondió con firmeza y estrategia. Los desobedecimos masivamente. Esta fue una desobediencia consciente, valiente, cívica. Los dejamos desnudos ante el mundo. Sin pueblo, sin legitimidad. Les dimos otra soberana pela.
Hoy, 25 de mayo, constituye un plebiscito contra esta tiranía y una ratificación del mandato popular a nuestra Fuerza Armada Nacional.
A ustedes, ciudadanos militares: nadie conoce mejor que ustedes lo que ocurrió el 28 de julio. Fueron testigos en cada centro electoral de cómo el pueblo se expresó con claridad. Hoy, ese mandato ha sido ratificado por la acción valiente del pueblo.
Por eso, Venezuela les exige que cumplan con su deber constitucional. Sean garantes de la soberanía popular. Es su obligación actuar. Y es ahora.
La nación no tolera más la inacción ni la indiferencia, porque eso es complicidad. Es la hora de abrir el camino a la transición, con orden y con seguridad.
A ti, venezolano valiente: los matones del régimen podrán patalear, amenazar, perseguir, incluso torturar. Pero mientras no logren doblegar tu espíritu, no tendrán poder sobre ti. Porque el poder es nuestro.
Todo mi respeto, toda mi admiración y mi cariño para ustedes.
¡Venezuela será libre! Porque de la mano de Dios, seguiremos todos juntos, hasta el final.