El diputado regional de VOX por Guadalajara, Iván Sánchez, ha comparecido hoy en rueda de prensa para denunciar lo que ha calificado como «un nuevo paripé institucional firmado en los despachos» entre el Partido Socialista y el Partido Popular —al que ha denominado «PSOE azul»— en referencia al nuevo Estatuto de Autonomía aprobado ayer en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Sánchez ha recordado que esta reforma estatutaria «ni nace del consenso social ni responde a una demanda ciudadana», sino que ha sido diseñada exclusivamente «para blindar privilegios, asegurar el gasto político y perpetuar el poder de las élites políticas de ambos partidos». Según el diputado, “nos han vendido un estatuto que supuestamente blinda derechos, pero lo único que blinda son los sillones y los beneficios de una casta política que cada día está más alejada de la realidad de los castellano-manchegos”.
Uno de los aspectos más cuestionados por VOX ha sido la modificación del número de diputados autonómicos. El nuevo texto amplía la horquilla máxima de escaños de 35 a 55. Para Iván Sánchez, este cambio no tiene otra finalidad que «abrir la puerta al aumento del gasto político en la próxima legislatura, una jugada a futuro que han dejado preparada mediante un blindaje que exige tres quintos de la cámara para ser modificado».
En palabras del también presidente de VOX Guadalajara: “Nos dicen que no aumentan los diputados, pero lo que han hecho es peor: han preparado el terreno para hacerlo sin que nadie pueda revertirlo. Es una traición en diferido, pactada con alfombra roja por el PP y el PSOE, los eternos amantes de Teruel: siempre enfrentados en público y siempre abrazados en privado cuando se trata de repartirse el poder”.
VOX también ha denunciado la opacidad con la que se ha tramitado el Estatuto, señalando que el texto ni siquiera fue remitido oficialmente al grupo parlamentario hasta su entrada en las Cortes, mientras el Ejecutivo ya negociaba su contenido con asociaciones y sus socios azules.
Además, Sánchez ha señalado que el nuevo Estatuto consolida duplicidades institucionales, como una Agencia Regional de Cuentas, y aspiraciones de recaudar impuestos a nivel autonómico, siguiendo el modelo catalán: “Se quejan de los privilegios de otras regiones, pero en Castilla-La Mancha quieren copiar sus peores vicios: más burocracia, más gasto y más politización de la administración”.
Frente al aumento del gasto político, VOX ha vuelto a poner sobre la mesa las prioridades que, según Sánchez, deberían estar en el centro del debate: “Mientras ellos negocian sillones, seguimos sin recuperar la carrera profesional sanitaria. Llevan diez años hablando de los recortes de Cospedal, pero no han hecho nada para revertirlos. Hay menos médicos, menos servicios, pero cada vez pagamos más impuestos”.
VOX presentó 35 enmiendas al texto todas ellos rechazadas. Para Iván Sánchez, esta negativa muestra que el supuesto consenso del nuevo Estatuto “es una ficción construida entre dos partidos viejos que ya no se distinguen en nada salvo en el color de su logotipo”.
Como resumen de su intervención, el diputado regional ha subrayado que “hoy los castellanomanchegos nos levantamos exactamente igual que ayer, con los mismos problemas y más gasto político en el horizonte. Este estatuto no es una conquista social, es una rendición de la política ante sus propios intereses”.