El otro día, durante un intercambio con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ella me preguntó directamente qué gastos recortaría VOX. Ella, que llegó con aquel eslogan de “Comunismo o Libertad”, quiso saber qué entendemos nosotros por libertad y buena gestión. Y nosotros, desde el Grupo Parlamentario de VOX, hicimos los deberes: le entregamos una lista completa de partidas donde, con toda claridad, aplicaríamos una auténtica motosierra al despilfarro político.
📌 27 millones de euros a medios de comunicación para que hablen bien del Gobierno autonómico.
📌 29 millones de euros a sindicatos de clase, para mantener su estructura clientelar.
📌 87 millones de euros a ONG’s pro-inmigración, mientras los madrileños no llegan a fin de mes.
Y, ¿qué hizo Ayuso? Tirar del argumentario de siempre. Repetir como un eslogan vacío ese “¿Comunismo o libertad?” mientras sus consejeros bajaban la mirada.
Pero ya está bien. Ya está bien de estafar a los madrileños. Porque no se puede decir una cosa en Twitter y hacer otra muy distinta con los presupuestos. No se puede ir de liberal mientras se financia el mismo entramado ideológico de la izquierda más radical. Porque eso es lo que está ocurriendo en Madrid: el PP sostiene el mismo chiringuito que dicen combatir.
La señora Ayuso no ha reducido ni un euro en gasto político, ni en asesores, ni en estructuras paralelas de poder. Al contrario, lo ha aumentado. Ha alimentado una red de favores y subvenciones que nada tiene que ver con las prioridades reales de las familias madrileñas.
Ayuso tiene dos opciones:
1️⃣ Mirar a los madrileños a los ojos, empatizar con quienes pagan cada día más impuestos para mantener un sistema que no les devuelve nada.
2️⃣ O seguir mirando a Génova, a Feijóo, y alimentar una red de intereses que responde más al partido que al pueblo.
Lamentablemente, Ayuso ha elegido. Y ha elegido al Partido Popular.
Desde VOX, seguiremos siendo la voz firme que denuncia el despilfarro, la hipocresía y la traición a los principios. Porque no hemos venido a gestionar mejor el sistema, hemos venido a cambiarlo.