La portavoz de VOX, Leticia Díaz, ha considerado que Cantabria “sigue en la casilla de salida” porque la presidenta “ha vuelto a decir lo mismo” que en su discurso de investidura en 2023 y en el anterior debate de 2024, y se ha limitado a desgranar, consejería por consejería, lo previsto en los presupuestos. “La presidenta parece que vive en una realidad paralela”, ha señalado Díaz, quien ha anunciado que volverá a reclamar la deflactación del IRPF como medida urgente para paliar la “tasa de empobrecimiento que sigue creciendo y la situación crítica que viven muchas familias y empresas”.
“Se nos prometía un cambio y el continuismo es absoluto en un gobierno que ha heredado los proyectos del PRC y los ha asumido con presupuestos que duplican o triplican y obras que devoran el dinero de los cántabros”, ha denunciado la portavoz durante su intervención parlamentaria.
Entre las iniciativas sin ejecutar destacan la construcción del hospital de Castro Urdiales, un nuevo centro sociosanitario en Parayas o la demolición de la Residencia Cantabria. También siguen sin avanzar los proyectos del tren de altas prestaciones a Bilbao, el teleférico de Fuente Dé o la Ley de Vivienda, todos ellos presentados en 2024 como compromisos inmediatos.
“Han pasado de las promesas al estancamiento. No hay reformas estructurales, ni medidas fiscales efectivas, ni avances en los compromisos asumidos”, han afirmado.
El grupo parlamentario también recuerda que la presidenta ya anunció en 2024 un paquete de miles de millones de euros en inversiones empresariales y turísticas, con supuestos miles de empleos asociados, pero “a día de hoy siguen siendo proyectos pendientes”.
“Estamos en el ecuador de la legislatura y su gobierno está siendo una gran decepción para Cantabria, un ejecutivo que pide su confianza a los cántabros sin ofrecer resultados, que reclama fe sin dar frutos”, ha remachado la portavoz.
Para VOX, el discurso de 2025 no solo no responde a las necesidades de los cántabros, sino que retrata a un Gobierno sin dirección, atrapado en la propaganda y sin voluntad de rendir cuentas. “Lo que iba a ser un gran cambio se ha convertido en una larga espera. Cantabria no puede permitirse otro año en blanco”, ha concluido Díaz.