El presidente de VOX Huesca y diputado en las Cortes de Aragón, Fermín Civiac, ha analizado este miércoles que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pretendido “hurgar en la herida para causar el mayor dolor posible a las víctimas de ETA”. Unas palabras basadas en el hecho de que Robles “ha sido incapaz de hacer acto de presencia en el acto de homenaje a los guardias civiles asesinados por ETA en el año 2000 en Sallent de Gállego, a pesar de que se encontraba a apenas media hora en coche”. Robles sí ha visitado hoy el Regimiento de Cazadores de Montaña ‘Galicia’ número 64 en su Acuartelamiento en Jaca.
Por todo ello, Civiac ha calificado de “escándalo” la no presencia de Robles en Sallent de Gállego y ha considerado que esta situación “deja bien a las claras el afán de humillar a las víctimas que tiene el Gobierno criminal y corrupto de Pedro Sánchez que debe su permanencia en el gobierno a los repugnantes acuerdos con el brazo político de la ETA”. Ha insistido en que el Gobierno central “atenta contra la dignidad de las víctimas y busca despreciarlas continuamente”.
Civiac asiste hoy a la misa y los actos en recuerdo de Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas, los guardias civiles que fueron asesinados por la banda terrorista ETA el 20 de agosto del año 2000 en el mencionado municipio de la comarca del Alto Gállego.
El presidente de VOX Huesca ha criticado que, durante el primer semestre de este año, “se han realizado 168 actos públicos de apoyo a ETA en España”. Unos homenajes a los asesinos de ETA que “sólo son posibles porque el ministro de Interior, Grande-Marlaska, y en general el Gobierno mafioso de Sánchez, los tolera, los permite y los ampara”.
Por el contrario, ha afirmado que “VOX sí ha querido estar presente en el 25 aniversario del atentado de ETA en el que fueron asesinados los guardias civiles Irene Fernández y José Ángel de Jesús para reivindicar, una vez más, la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia”. Ha recalcado que “acudir a este tipo de actos es una forma de luchar contra la mentira que se siembra desde las terminales separatistas que pretenden hacer pasar a la banda asesina ETA como benéficos luchadores”. Ha criticado a su vez que dos de los etarras implicados en los asesinatos de Sallent “se encuentran con el tercer grado”.
“No podemos olvidar a ETA, porque ETA sigue presente en Vascongadas en todas las instituciones y siguen condicionando la política vasca e incluso la política nacional. No podemos pasar la página del terrorismo etarra, no queremos olvidar a los que tanto daño hicieron. Y no sólo a las víctimas directas sino a toda la nación española, a todos los españoles de bien”, ha concluido.