La eurodiputada de VOX, Mireia Borrás, ha intervenido en el Parlamento Europeo para denunciar las consecuencias del Pacto Verde Europeo y las políticas “ecofanáticas” impulsadas por la Comisión, que —según ha afirmado— “están arruinando al campo europeo y condenando a miles de agricultores a la miseria”.
Borrás ha recordado que hace casi un año la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y los comisarios europeos prometieron que esta sería la legislatura “del diálogo con los agricultores”, pero “la realidad es muy distinta: costes de producción disparados, precios hundidos y acuerdos comerciales desleales como el de Mercosur que amenazan con arrasar sectores enteros”.
⚙️ Recortes y abandono del campo europeo
La eurodiputada ha denunciado que la Política Agraria Común (PAC), que hasta ahora servía de soporte para el sector primario, ha sufrido un recorte “superior al 22%”, lo que calificó como “el acta de defunción del campo europeo firmada por populares y socialistas en Bruselas”.
“Ya ni siquiera la PAC se salva. Han conseguido destruir el último apoyo que le quedaba a nuestros agricultores”, señaló.
🌾 VOX defiende medidas reales para el sector primario
Durante su intervención, Borrás subrayó que VOX apoyará “todas aquellas medidas que beneficien al sector primario”, pero rechazará “las que promuevan su desmantelamiento”.
“Sí apoyamos contratos escritos y transparentes, sí apoyamos reforzar las cooperativas y proteger a los jóvenes agricultores, porque sin relevo generacional no hay futuro para el campo europeo”, afirmó.
Además, insistió en que el campo necesita seguridad jurídica, precios justos y poder de negociación, no “más burocracia ni imposiciones ideológicas disfrazadas de ecologismo”.
💬 “Productividad, rentabilidad y competitividad”
Borrás concluyó su intervención dirigiéndose al comisario de Agricultura para exigir un cambio de rumbo en las políticas europeas:
“Devuélvanle al campo las tres palabras que Bruselas ha olvidado: productividad, rentabilidad y competitividad”.
La eurodiputada de VOX advirtió que el futuro del campo europeo está en juego y que “solo con políticas realistas, basadas en la libertad y el respeto al trabajo de los agricultores”, se podrá garantizar la soberanía alimentaria de Europa.