El Grupo Municipal de VOX ha denunciado que el gobierno socialista de Armilla está intentando poner trabas a las mesas informativas que VOX lleva siete años instalando en las calles del municipio para informar a los vecinos de forma directa de sus propuestas y recoger sus inquietudes y denuncias.
El Ayuntamiento ha remitido al Grupo Municipal de VOX en Armilla una circular en la que se le informa que se le va a aplicar en adelante la ordenanza fiscal número 16 para las mesas informativas que instalan en la vía pública, una ordenanza que regula los tendidos eléctricos, tuberías, postes o cajas de registro. Para el viceportavoz de VOX en el Ayuntamiento de Armilla, Gustavo de Castro, resulta “evidente” que una mesa o carpa informativa, de carácter estrictamente temporal y sin finalidad económica alguna, no encaja en el objeto de esta ordenanza, con la que además de controlar su instalación pretenden cobrar una tasa.
“La instalación de una mesa informativa forma parte del ejercicio de derechos fundamentales, amparados en los artículos 20 y 23 de la Constitución Española, relativos a la libertad de expresión, difusión de ideas y participación política, que gozan de una protección reforzada, y cualquier limitación ha de estar justificada, ser proporcional y respetar su contenido esencial”, ha denunciado el viceportavoz de VOX.
En este sentido, De Castro ha lamentado que es una nueva muestra de la “deriva autoritaria” de la alcaldesa socialista de Armilla, Loli Cañavate, que “retuerce” la ley, para quitar derechos a la oposición, “modifica las asignaciones a los grupos para bajarlas las todo lo posible”, no permitiendo presentar mociones “alegando que las votan en contra ellos en comisiones y ya tienen dictamen negativo, eliminando así el debate público” entre otras tropelías.
“La mejor encuesta es la calle y los socialistas son conscientes de que el mensaje de VOX está calando cada vez más en los ciudadanos hartos de sus políticas y de sus dispendios con el dinero de los armilleros, por lo que la aplicación retorcida de esta ordenanza para intentar silenciarnos responde a su nerviosismo y su forma despótica de ejercer el gobierno, y especialmente a que las últimas mesas informativas han tenido una repercusión desbordada entre los jóvenes”, ha apuntado De Castro, que ha terminado subrayando que, pese a todos los impedimentos, “VOX seguirá en las calles de Armilla para compartir el único proyecto que puede transformar de raíz la sociedad”.