durante los actos institucionales de la Fiesta Mayor de Terrassa, el equipo de concejales de VOX ha sufrido un nuevo episodio de censura, agresiones e intolerancia por parte de representantes del gobierno municipal.
A la salida del oficio religioso en la Catedral del Sant Esperit, y mientras se leían los parlamentos de entidades culturales que, como viene siendo habitual, se utilizan para atacar ideológicamente a la formación, los tres concejales de VOX han desplegado una pancarta con el mensaje, en catalán: “VOX no balla amb totalitaris” (VOX no baila con totalitarios).
Este gesto, respetuoso y pacífico, ha sido inmediatamente respondido con violencia por parte de varios miembros del Ayuntamiento. Con gritos como “¡Hasta aquí podíamos llegar!”, el alcalde Jordi Ballart, acompañado por los concejales Lluïsa Melgares y Xavier Cardona, se han abalanzado sobre los concejales de VOX «con la única intención de tapar la pancarta, impedir que fuera fotografiada y silenciar nuestra voz», según Alicia Tomás.
Durante este forcejeo, se les ha arrebatado la pancarta con brusquedad y se han producido varias agresiones físicas, entre ellas un fuerte empujón del propio alcalde a nuestra portavoz, Alicia Tomás, así como golpes por parte del concejal Cardona. «Estos hechos suponen un grave atentado contra la libertad de expresión y contra la integridad física de representantes democráticamente elegidos por los ciudadanos de Terrassa», ha explicado Alicia.
Desde VOX Terrassa quieren denunciar públicamente esta agresión y esta actitud totalitaria que demuestra, una vez más, la incapacidad del actual gobierno municipal para respetar la pluralidad política.
«Seguiremos defendiendo nuestras ideas, sin miedo, frente al intento de silenciarnos con violencia. Y tomaremos las medidas legales oportunas ante lo sucedido hoy», ha asegurado la portavoz. «VOX Terrassa no se calla. VOX Terrassa no se rinde».