Álvaro de Lamadrid, referente político y exdiputado nacional, arremetió contra el gobierno de Javier Milei por “el doble discurso sistemático” que exhibe: “Mientras promete destruir la casta, ha nombrado kirchneristas y massistas en cargos estratégicos y ha reciclado al clan Menem dentro de su administración”.
Martín Menem terminó siendo Presidente de la Cámara de Diputados, casi no lo fue, pero no por pensarse para ese lugar a un dirigente que no fuera kirchnerista, sino que pujaba para ese lugar con Florencio Randazzo. Desde el inicio el cogobierno con los K estaba a la vista, pero a muchos les convenía y conviene negar que el rey está desnudo.
“¿Dónde quedó la motosierra? ¿Dónde está el cambio? Lo que hay es más kirchnerismo, más impunidad y más hipocresía.
Milei dice que viene a barrer con la casta, pero no solo la protege: la contrata, la asciende y la pone a manejar áreas clave del Estado”. Esto lo advertimos desde la campaña electoral y antes de que asuma Milei, por eso no lo votamos y explicamos en el ballotage que nosotros no votábamos en la interna del PJ, como no lo hicimos tampoco en 2003. cuando se elegía entre Menem y Kirchner. Explicamos que en el ballotage no era una elección de opuestos en un claro blanco o negro, sino una elección entre dos grises y, como tal, los intermedios no son opuestos, advirtió de Lamadrid. Algunos llamaron a votar a otra expresión del cambio y otros en una neutralidad trucha, escondían sus preferencias por Sergio Massa.
Nosotros decíamos que no había que votar a ninguno y prepararse para ser oposición y pedimos a los dirigentes de JxC que habián manifestado sus preferencias en el ballotage por Milei, que se comprometieran frente a la sociedad que no iban a asumir cargos en su hipotético gobierno, Lo que paso es historia conocida, recordó de Lamadrid.
Funcionarios del riñon kirchnerista:
Entre los funcionarios que estuvieron o están en el gobierno y tienen pasado K, de Lamadrid mencionó a Carlos Soratti (Incucai), Mario Russo (Salud), Lisandro Catalán (Interior), Yanina Martínez (Turismo), Flavia Royón (Minería), Guillermo Michel (Aduana), Leonardo Madcur (Economía), Marco Lavagna (INDEC), Daniel Scioli (Turismo), Florencia Misrahi (AFIP), Leila Gianni (Desarrollo Social) Guillermo Nielsen (Embajada en Paraguay), Guillermo Francos (Interior) y Rosana Lodovico (Aduana), Andrés Vázquez, kirchnerista a cargo de la (AFIP) y Paulo Starc (UIF), que se reencuentra en el gobierno con su ex jefe y el del Presidente Milei, Daniel Scioli.
Además, denunció la influencia de La Cámpora a través de Fabián Lombardo (Aerolíneas Argentinas), Guillermo Garat (YPF), Mauro Tanos (Nación Seguros) y Camilo Baldini (Correo Argentino) y su permanencia en el Pami, Afip, Anses, Renaper, y en todos los organigramas de los ministerios, empresas públicas, reparticiones, delegaciones y direcciones nacionales. El ex Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, confesó en el Congreso que Javier Milei mantenía 1867 funcionarios de gestiones anteriores, mayoría de kirchneristas y también algunos del PRO.
“Del listado hay actuales funcionarios y otros que no están más. Pero todos ellos, con pasado kirchnerista, son parte del reciclaje Y continuismo funcional que encabeza Milei”, subrayó de Lamadrid.
“No solo están los K, también fue designado como ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, quien defendió públicamente la inocencia de Cristina Kirchner y la teoría del suicidio de Nisman, una versión funcional al relato kirchnerista. ¿Ese es el garante de la justicia y la verdad?”, agregó.
Asimismo, cuestionó el protagonismo que se le dio dentro del oficialismo a Martín Menem y a Eduardo “Lule” Menem, afirmando que su incorporación no responde a méritos propios ni a renovación política, sino únicamente al peso de un apellido ligado históricamente al poder. “Hasta que Milei los nombró, su paso por la política era irrelevante. No son parte del cambio, sino un claro ejemplo de casta peronista pura”, señaló. Hasta Carlos Ruckauf, volvió con Milei, pontificando desde la prensa y dando cátedra de gestión
Operadores políticos y legislativos clave:
Finalmente, criticó también la influencia de Sebastián Pareja, que es más kirchnerista que Cristina, Santiago Viola (apoderado de LLA y abogado de Lázaro Báez) y Pilar Ramírez, una conspicua camporista que hoy actúa como operadora legislativa y delegada con amplias facultades de LLA en CABA. “La casta no solo no fue combatida: fue absorbida, reconvertida y fortalecida. Y los argentinos están pagando el costo de esta burla y engaño”, sentenció. Ni hablar de los negociados de los Milei con Luis Barrionuevo, los Moyanos, que la pasan tranquilos sin rendir cuentas, y los punteros kirchneristas de la Pcia de Buenos Aires con los que trabajan.
Denuncia sobre el pacto con el kirchnerismo:
“Javier Milei dice que vino a terminar con la casta y con el kirchnerismo, pero en los hechos gobierna con ellos. Cristina le dejó funcionarios claves, le garantiza votos en el Congreso, y él le devuelve favores a Cristina tratándola entre algodones”, denunció De Lamadrid.
Denuncié a 19 días de asumir Milei, la convalidación y prolongación del Gobierno de Milei del plan de encubrimiento e impunidad diseñado por Carlos Zannini para que todas las causas fueran al olvido, al archivo y se materializara la ansiada garantía de impunidad para Cristina Kirchner. Ese es el pacto de impunidad, no denunciar, no querellar y con omisiones voluntarias como la demanda civil en causa Validad, no investigar las SIRA, ni el plan platita de Massa y el desfalco del BCR, no auditar, la Tasa Kicillof, el aval al ardid Zannini en el juicio de YPF que tramita en Nueva York y toda la corrupción kirchnerista no investigada y sin recuperar un peso de lo robado, todo ello, además, quitándole las facultades de querellar a la Oficina Anticorrupción y la UIF. En nuestra denuncia pedimos investigar todo esto que es lo que el gobierno no denunció ni movió un dedo. Lo demás son las postales del pacto (Lijo, ficha limpia, la no reforma sindical y el acuerdo y toma y daca de Milei con todos los gobernadores feudales).
Por último, de Lamadrid, señalo: “El gobierno es el reflejo fiel de toda esta decadencia. No tiene un plan económico, institucional, ni político, ni social. Es un nuevo proyecto de poder del peronismo, como ocurrió con Menem y con los Kirchner. Si les fuera bien, como a las anteriores experiencias de Menem y Kirchner, eso no implicará que les vaya bien a los argentinos ni a las generaciones venideras. No podemos naturalizar esta ceguera, que, como el ensayo de José Saramago, nos mantiene engañados de haber desalojado al kirchnerismo del poder, cuando en verdad, todo ese esfuerzo ha quedado neutralizado, porque el kirchnerismo ha encontrado en los Milei y en gran parte del periodismo, -ese mismo que antes frenaba sus atropellos-, a sus mejores aliados para su impunidad y reconstrucción. No lo podemos permitir, hay que seguir luchando contra los corruptos y los estafadores”.