Amaia Martínez, parlamentaria vasca de Vox, ha visitado una vez más el Parque Arriaga de Vitoria donde hace apenas 15 días una mujer joven fue salvajemente violada por un inmigrante magrebí, al parecer expareja de la víctima. Un hecho en exceso frecuente en los últimos meses, ha asegurado, íntimamente relacionado con la avalancha migratoria descontrolada que estamos sufriendo desde hace años.
Martínez ha recordado que en el primer semestre de 2025 han sido denunciadas en País Vasco 158 agresiones sexuales con penetración, cifra que supone un 309% más que las registradas en el mismo periodo de 2021. “Hace 2 años el 72% de las personas detenidas en País Vasco por agresión sexual eran extranjeras, algo más que significativo cuando apenas representan el 12% del total de la población vasca. Esto evidencia la estrecha relación entre inmigración y agresiones sexuales”.
Ante los medios de comunicación, la parlamentaria vasca de Vox ha denunciado las políticas de puertas abiertas a la inmigración ilegal y un modelo de acogida, el vasco, basado en el reconocimiento de derechos, nunca de obligaciones, en la protección de extranjeros delincuentes y en el ingente gasto de dinero público en acogida y atención de personas que entran de forma ilegal en nuestro país.
Amaia Martínez ha criticado con dureza la postura del Gobierno Vasco ante un problema cada vez más grave que el lehendakari y su equipo se niegan a priorizar en su agenda política. En este sentido ha recordado que “el pasado jueves el lehendakari Pradales no hizo mención alguna a esta lamentable realidad en el Pleno de Política General, lo que evidencia que luchar contra la creciente inseguridad no es una de sus prioridades, como no lo es frenar la invasión migratoria descontrolada que amenaza a nuestra sociedad tal y como la conocemos”.
La portavoz del Grupo Vox en el Parlamento Vasco ha sido contundente: “no estamos dispuestos a dar por perdida esta batalla absolutamente necesaria y seguiremos reclamando que aquellas personas que ponen en peligro nuestra cultura y nuestras costumbres sean deportadas a sus países de origen. También aquellas que ya en situación legal hacen de la delincuencia su forma de vida y, por supuesto, todo inmigrante que haya entrado de forma ilegal a nuestro país”.
Ha anunciado que preguntarán al consejero vasco de Seguridad sobre esta cuestión en el pleno de control a celebrar el próximo viernes, a la espera de que el Gobierno de España aporte datos a Vox sobre la situación en la que se encuentra el violador magrebí que el pasado 6 de septiembre violó a una joven en Vitoria, hoy en prisión y para el que el partido solicita su rápida deportación, «para que cumpla condena en su país de origen».
Martínez ha denunciado la desinformación a la que las administraciones, con el Gobierno Vasco a la cabeza, someten a la población, su reiterada negativa a facilitar la nacionalidad de los delincuentes, a sabiendas de que hoy delincuencia e inmigración ilegal son términos íntimamente relacionados.
Se ha preguntado “¿Por que protege a esas personas con la ocultación de su procedencia?», para anotar después que “este buenismo se les está yendo de las manos… necesitamos saber para protegernos, necesitamos que los agresores nacionales pasen largos años en la cárcel, que los agresores extranjeros sean deportados a los países de los que proceden”. Considera que la ocultación sólo protege a los delincuentes y deja indefensas a sus víctimas.
Asesinato a machetazos en Bilbao
Amaia Martínez también se ha referido al asesinato a machetazos en Bilbao, ocurrido esta misma noche. De “patética” ha calificado una realidad casi diaria, “volvemos a sufrir una inseguridad importada… lo de los machetes lo deja todo claro”.
Y ha recordado el caso de un inmigrante magrebí en Vitoria, detenido en 7 ocasiones en tan solo 10 días, un peligroso delincuente que se pasea libre por las calles de la ciudad. “La policía nos ha trasladado que es violento e incontrolable. No entiendo que las instituciones permitan que gente como esta esté paseando libremente a nuestro lado. Cualquier día vamos a tener un disgusto y no valdrá con llevarse las manos a la cabeza. Hay que actuar antes”.