Desde VOX, hemos alertado reiteradamente sobre la creciente infiltración yihadista en la Región de Murcia. Diversas asociaciones y ministros nos llevaron a la Fiscalía por expresar estas preocupaciones legítimas. La apertura indiscriminada de nuestras fronteras ha permitido la entrada de la barbarie a nuestro país. Ante esta situación, solo cabe una respuesta: deportaciones masivas.
Es inaceptable que el bipartidismo, representado por PP y PSOE, haya convertido a Murcia en rehén de los menores extranjeros no acompañados (MENAS), sin implementar controles ni garantías adecuadas. Cada MENA supone un coste mensual de 5.900 euros para las arcas regionales, una carga insostenible para una comunidad con una deuda de 13.518 millones de euros.
Además, hemos denunciado la colaboración de ONGs que, lejos de ayudar, han facilitado la llegada masiva de inmigrantes ilegales. Es imperativo eliminar todas las subvenciones a estas organizaciones y garantizar que quienes ingresen ilegalmente a España no tengan acceso a servicios sociales ni sanitarios.
La seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos están en juego. Desde VOX, exigimos medidas firmes y decididas para poner fin a esta situación insostenible. No permitiremos que la Región de Murcia se convierta en un refugio para quienes atentan contra nuestra cultura y seguridad.