La desidia del bipartidismo ha convertido a la Región de Murcia en rehén de un problema que ni han sabido ni han querido solucionar: la presencia de menores extranjeros no acompañados (menas) sin control ni garantías. El PSOE y el PP, con su inacción y su falso buenismo, son cómplices de una situación que pone en jaque la seguridad, la justicia y el bienestar de nuestros ciudadanos.
El Gobierno regional sigue mirando para otro lado, sin realizar las pruebas periciales necesarias para determinar si realmente son menores de edad y sin gestionar su regreso con la agilidad que la ley permite y la lógica impone.
La irresponsabilidad de estos gobiernos es aún más alarmante cuando estos menores cumplen 18 años. En ese momento, los dejan en la calle sin control, sin garantías, sin saber qué van a hacer ni a dónde van a ir. ¿Qué clase de política es esta? Mientras tanto, los murcianos seguimos pagando las consecuencias de su desidia: cada mena cuesta 5.900 euros al mes a las arcas de la Región, un gasto absolutamente inasumible para una comunidad autónoma que arrastra una deuda de 13.518 millones de euros.
El problema no es solo económico, sino moral y político. Los gobiernos de Pedro Sánchez, Rajoy, Aznar y Zapatero han abandonado sistemáticamente a la Región de Murcia en materia de financiación, y este descontrol migratorio es solo otro síntoma de su desprecio hacia nuestra tierra. Frente a su pasividad, desde VOX seguiremos exigiendo medidas firmes para acabar con este sinsentido. Exigimos la aplicación rigurosa de la ley, la repatriación de estos menores y el fin de un modelo de acogida que solo sirve para alimentar redes de tráfico de personas y generar más inseguridad en nuestros barrios.
Es hora de dejar de jugar con el futuro de nuestra región y de nuestra gente. En VOX lo tenemos claro: primero, Murcia; primero, los murcianos.