Asimismo, se ha referido a la “nueva concordia” que reivindica el presidente del Gobierno y la “concordia” de la que hablan sus socios de Más Madrid, mientras acusan a los demás de “genocidas, extremistas o pijos, y lanzan proclamas antisemitas”.
“Las relaciones internacionales son muy complejas”, ha asegurado, y, por ello, “hay que tratarlas con cuidado y respeto” frente a las formas del “Sanchismo, que es quemarlo todo por interés personal”, ha manifestado.
Ese mismo interés y la intención de tapar los escándalos de corrupción que le rodean es lo que ha llevado a Sánchez a encargar a “Producciones La Moncloa el teatrillo de la carta lacrimosa, el tostón del pacificador catalán, una peli argentina de orgullo y poder, y ahora el thriller multicultural de un presidente que se cree jefe de la ONU y que está más aislado que nunca”, ha señalado.
“Pedro Sánchez está cercado por la corrupción y no quiere hablar de Begoña Gómez, pero la estrategia le está saliendo regular”, ha asegurado Díaz-Pache antes de pedirle a la izquierda que dejen las relaciones internacionales en paz”, porque “Begoña Gómez no es la democracia y Pedro Sánchez no es el jefe del Estado”.