El diputado de VOX, Fermín Civiac, ha analizado que las políticas educativas del Gobierno de Aragón “mantienen la deriva izquierdista, numerosos incumplimientos con las familias y el rodillo ideológico adoctrinando en las aulas”. Algo que ha atribuido tanto a la anterior consejera de Educación del Gobierno de Azcón, Claudia Pérez; como a la actual consejera Tomasa Hernández, a quienes ha acusado de “aplicar las mismas políticas que perfectamente podría desarrollar Pilar Alegría”.
Se ha detenido en “el incumplimiento en la gratuidad de enseñanza de 0 a 3 años”, un compromiso que el Gobierno de Aragón adquirió el 24 de septiembre de 2024. Civiac ha denunciado que el ejecutivo autonómico “incumple las promesas tanto a los centros privados, a quienes les dijo que se les subvencionaría; como a los concertados, a los que se prometió dinero para desarrollar aulas para niños de 1 y 2 años”.
Igualmente, Civiac ha echado en falta “un plan plurianual de infraestructuras educativas”. Una petición que “le han reclamado las Cortes de Aragón, pero como en tantas otras cuestiones, el Gobierno hace caso omiso de ello”. Al mismo tiempo, ha añadido que “hay cientos de cocinas de los colegios sin arreglar a lo largo de la geografía aragonesa”, ha incidido.
En cuanto a la religión, Civiac ha denunciado otro “incumplimiento” al “no normalizar la enseñanza de religión en Bachillerato”, de manera que“un año más son discriminados con más horas de clase los alumnos de Bachillerato que decidan estudiar religión”. Ha recordado la PNL aprobada en mayo de 2024 que reclamaba al Departamento de Educación “consensuar con la comunidad educativa involucrada en la enseñanza de religión un currículum aragonés de la materia de Religión que dé respuesta a la peculiaridad religiosa, histórica, cultural y artístico-patrimonial de Aragón”.
El diputado de VOX por Huesca ha criticado que “el Gobierno de Aragón facilite las instalaciones de los centros de secundaria para que profesores marroquíes enseñen el programa de ‘Lengua Árabe y Cultura Marroquí’, a diferencia de otros Gobiernos del PP como la Comunidad de Madrid o la Región de Murcia”, ha expresado. Ha mostrado su preocupación porque “no hay ningún control ni actúa la inspección”, por lo que “no sabemos qué se les está enseñando, qué titulación tienen estos profesores, ni si cumplen con la normativa que se exige a un profesor para dar clase en un instituto”. Es por ello por lo que ha propuesto que a estos alumnos se les enseñe “español, cultura y valores constitucionales”.
Civiac se ha opuesto a “los contenidos curriculares con el adoctrinamiento bipartidista que comparten PP y PSOE, como la perspectiva de género o alarmismo climático”. Ha comparado que “al mismo tiempo, en Bachillerato se silencian en la asignatura de Historia las glorias de la historia de España”.
A su vez, ha definido como “una forma de enmascarar el fracaso escolar” el hecho de que los alumnos puedan promocionar o titular “si dos terceras partes del equipo docente entienden que han adquirido las competencias de la etapa”. Lo ha calificado como “incentivos para no estudiar y que van en contra de la cultura del esfuerzo”. Por último, también ha criticado el “vano esfuerzo en reducir la burocracia”, que “se ha limitado a una encuesta”. “Seguimos como siempre y en lo importante no hay cambios”, ha sintetizado.