El secretario de VOX Melilla y coordinador del Grupo Parlamentario, Javier Diego, considera que tras la salida de Omar Haouari de la Dirección provincial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) la sanidad pública local necesita un plan de choque.
“Es imprescindible cambiar la forma en que se gestionan los recursos humanos y materiales, pero, sobre todo, hace falta más inversión del Estado. Sólo el Ministerio cree que estamos bien. A pie de calle, el ciudadano es consciente del deterioro de los servicios que se prestan en el sistema sanitario público de Melilla”.
Falta voluntad política
“Conseguir más dinero para la sanidad pública es algo que no se logra sin voluntad política. Llevamos años de bipartidismo PP-PSOE sin que notemos un avance en la calidad de los servicios que nos prestan. Pedro Sánchez inauguró el nuevo hospital de Melilla y dos meses después de que se hiciera la foto, el edificio sigue sin Urgencias, sin UCI y sin camas. El Ministerio puede decir lo que quiera, puede sacar pecho con los números que quiera, pero en cuanto un melillense enferma de gravedad, huye de Melilla porque cree que aquí se juega la vida”, señaló Javier Diego.
Para el secretario de VOX Melilla, los siete años de Omar Haouari al frente del Ingesa han sido tiempo perdido. “Los cambios en la frontera se han notado en el descenso del número de pacientes atendidos en la sanidad pública local, pero increíblemente, los servicios que se prestan han empeorado. Hemos tenido un solo oncólogo para 85.000 habitantes».
«Tras siete años al frente del Ingesa, Haouari se va con los médicos en pie de guerra, con la hora de guardia segunda peor pagada de España; ha tenido al centro de salud Zona Centro sin aire acondicionado en plena ola de calor y deja a Europa vigilando de cerca el funcionamiento de la sanidad pública local. Logró declarar a Melilla zona de difícil cobertura sanitaria, pero sin que Madrid pusiera un solo euro para respaldarlo. En definitiva, no cumplió con las expectativas, pese a que no eran altas, pero tampoco alcanzó el objetivo básico de transmitir seguridad a la ciudadanía”, añadió.
¿De dónde salen los números?
Diego insiste en reclamar una sanidad pública de calidad, al margen de lo que digan unos números que no sabemos de dónde los sacan. “Cuando nos dicen que superamos la ratio nacional de enfermera por paciente no nos elogian. Quieren que nos compadezcamos de los que supuestamente están peor. La cifra es a todas luces insuficiente”, apunta el secretario de VOX Melilla.
En opinión de Diego, el plan de choque del Gobierno central debe empezar por aumentar la plantilla de médicos. Lo ideal sería atraer talento, pero con los alquileres por las nubes, las conexiones marítimas escasas y de baja calidad; los vuelos cancelados de forma habitual y los colegios públicos pidiendo a gritos más recursos, tenemos un problema. Subir los sueldos, muy por encima de lo que se gana en las comunidades que mejor pagan a su personal sanitario, es la única forma de seducir a los mejores. Pero eso necesita voluntad política, menos discursos y estadísticas”, concluyó.