El eurodiputado, Jorge Buxadé, ha lanzado una contundente crítica contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusó de estar “al servicio de la Agenda 2030” y de haber dejado de lado su función sanitaria para convertirse en un instrumento ideológico y político global.
Durante su intervención, Buxadé señaló que desde 2015 la OMS actúa subordinada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, especialmente el número 3, referido a la salud. Sin embargo, denunció que dichos objetivos están formulados en términos “mesiánicos” e “inviables”, como la promesa de erradicar el sida, la tuberculosis o la malaria para 2030. “Es una pretensión de engañar y de estafar a la gente”, afirmó.
Según explicó, para alcanzar esas metas, la OMS exige a los Estados miembros la implantación de políticas que poco tienen que ver con la medicina y mucho con la ideología, como la planificación familiar obligatoria o los llamados “derechos sexuales y reproductivos”, que según Buxadé se traducen en la promoción del aborto. “Si no aceptas esos mecanismos, no accedes al sistema”, advirtió.
Buxadé fue más allá al señalar que la OMS no solo es una organización burocrática, sino una organización ideologizada. “Su objetivo no es salvar vidas. Su objetivo es desarrollar un plan político”, denunció. En ese contexto, alertó sobre el concepto de “una sola salud”, promovido por la OMS y asumido por la Unión Europea, donde se equipara la salud humana con la salud animal, vegetal y “del planeta”, en una estrategia coordinada con otras agencias de la ONU como el PNUMA, la FAO o la OMSA.
El eurodiputado criticó que estos organismos impongan objetivos globales “al margen de las realidades y necesidades sanitarias de cada Estado”. “España tiene unas, Portugal otras, y Botsuana o Chile tendrán las suyas”, recalcó.
En su intervención, Buxadé también denunció el presupuesto millonario de la OMS, que alcanzó los 4.350 millones de euros en 2022 y que en 2023 descendió a 3.300 millones por la retirada de fondos de Estados Unidos. “El siguiente paso es que Trump ha dicho que se sale de la OMS. Y tiene razón”, dijo, denunciando que el dinero se dedica cada vez más al mantenimiento de su aparato burocrático.
Finalmente, Buxadé planteó una propuesta rotunda: “Más que una alternativa, lo que hay que hacer es destruir la OMS”. Defendió un “gran reset” en las organizaciones internacionales del sistema ONU: “Nos vamos y volvemos a empezar. Si realmente es necesaria una organización de cooperación sanitaria, habrá que redefinirla desde cero. Y si no, no hace falta”.
Esta posición se enmarca dentro de la línea política de VOX, que en su programa aboga por recuperar soberanía nacional, recortar gasto en organismos internacionales ideologizados y garantizar que toda institución pública, nacional o internacional, esté al servicio de los ciudadanos y no de intereses globalistas ajenos a sus necesidades reales.