Jorge Campos, Diputado Nacional por Baleares – VOX señaló que el propio Pedro Sánchez, desde la tribuna del Congreso, nos tachó de alarmistas. Dijo que lo del apagón era un bulo de la extrema derecha. Y sus terminales mediáticos, obedientes como siempre, repitieron el mantra: «no habrá apagones», «todo está bajo control», «la red eléctrica es un ejemplo de solidez».
Pues bien: ha habido un apagón. Y esta es una de las primeras consecuencias de unas políticas energéticas entregadas al fanatismo climático, que apuestan ciegamente por las renovables sin garantizar la estabilidad del sistema.
Estos días he aprendido un concepto técnico que explica mucho: los generadores síncronos, aquellos que proporcionan estabilidad a la red. Son los que ofrecen las centrales nucleares. Pero, claro, como este Gobierno —y sus socios— las han condenado a la desaparición, nos enfrentamos a una red vulnerable, inestable y politizada.
¿Y qué hace Sánchez cuando todo falla? Recurre a su estrategia habitual: culpar a otros. Ayer incluso intentó echar balones fuera señalando a Red Eléctrica como si fuera una empresa privada. Falso. Red Eléctrica es mayoritariamente pública, presidida por una exministra socialista. Y como en todos los organismos del sanchismo, está llena de enchufados.
Quizás la sobrecarga no ha sido eléctrica, sino de enchufes socialistas que han colapsado el sistema.
Desde VOX vamos a seguir denunciando estas políticas suicidas. Porque no se puede jugar con la energía de todos por intereses ideológicos o compromisos globalistas.