Alemania se dispone a conmemorar este sábado el 36º aniversario de la caída del Muro de Berlín, uno de los acontecimientos más decisivos del siglo XX. La capital alemana acogerá durante todo el fin de semana actos institucionales, conciertos y exposiciones en el antiguo trazado del muro, recordando la noche en la que miles de ciudadanos derribaron con sus propias manos la frontera que separó a Europa durante casi tres décadas.
El acto central tendrá lugar esta tarde en la Puerta de Brandeburgo, donde se espera la presencia del canciller Olaf Scholz, el presidente federal Frank-Walter Steinmeier y representantes de los países que formaron parte del bloque del Este. Berlín se vestirá de memoria y luz, con una instalación artística de más de cuatro kilómetros y la participación de cientos de músicos y voluntarios.
El muro que partió a Europa en dos
Construido en 1961 por el régimen comunista de la República Democrática Alemana (RDA), el muro se extendía a lo largo de 156 kilómetros, rodeado por torres de vigilancia, alambradas y minas antipersona. Su objetivo: impedir que los ciudadanos del Este escaparan hacia el lado occidental de la ciudad.
Durante sus 28 años de existencia, al menos 140 personas perdieron la vida tratando de cruzarlo, según el Centro de Documentación del Muro de Berlín.
El 9 de noviembre de 1989, tras un anuncio confuso sobre la apertura de los pasos fronterizos, miles de berlineses del Este se congregaron en los puntos de control. Los guardias, desbordados, permitieron el paso. Las imágenes de ciudadanos abrazándose sobre el muro dieron la vuelta al mundo y simbolizaron el fin de la Guerra Fría.
Un país reunificado, pero todavía desigual
La reunificación alemana se consumó el 3 de octubre de 1990, y desde entonces el país se ha convertido en el motor político y económico de Europa. Sin embargo, las diferencias entre el Este y el Oeste aún no se han cerrado por completo.
Datos del Instituto Federal de Estadística Alemán indican que:
- El PIB per cápita del Este sigue siendo un 17% menor al del Oeste.
- El salario medio en los estados occidentales es unos 700 euros más alto.
- Desde 1990, la población en los cinco estados orientales ha caído en más de dos millones de habitantes.
Scholz: “La libertad no se hereda, se defiende cada día”
Aunque el acto oficial se celebrará esta tarde, el canciller Scholz adelantó ayer un mensaje conmemorativo en redes sociales, recordando que “la caída del muro fue una victoria ciudadana sobre la opresión, y la libertad conquistada entonces no puede darse por garantizada”.
El gobierno alemán espera una participación masiva en los eventos, especialmente en las ceremonias que se celebrarán a lo largo de la antigua franja de la muerte, hoy transformada en un espacio verde y cultural.
La memoria como advertencia
Treinta y seis años después, la caída del Muro de Berlín sigue siendo una advertencia y una inspiración. En una Europa donde resurgen los extremismos y las tensiones geopolíticas, Berlín recuerda al mundo que los muros no solo dividen territorios, también dividen almas.
Y que, como en 1989, solo el valor cívico y la esperanza colectiva son capaces de derribarlos.