El Grupo Municipal de VOX Mérida ha comunicado su “gran preocupación”, compartida por la gran mayoría de los emeritenses, por el mal sabor del agua del grifo. Este problema se ve además respaldado por informes técnicos que enumeran posibles incumplimientos en los parámetros legales establecidos para el agua de consumo humano.
Los datos oficiales publicados en el portal del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (SINAC) indican que 7 de los últimos 9 informes completos califican el agua de Mérida como “NO APTA” para el consumo humano, por superar los valores legales de trihalometanos. Aun así, el alcalde socialista de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha afirmado que el Servicio Extremeño de Salud certifica “a diario” que el agua es apta, por lo que el debate “está zanjado”.
Según Marta Garrido, portavoz de VOX en el ayuntamiento de Mérida, el alcalde no puede zanjar un debate que afecta directamente a la salud pública “haciendo caso omiso, con total irresponsabilidad, a los informes sanitarios”.
Por ello, desde VOX han exigido la realización inmediata de una nueva analítica oficial del agua en Mérida, en distintas zonas de la ciudad y bajo condiciones técnicas rigurosas y la publicación íntegra y accesible de los resultados en el portal del SINAC, para posteriormente “solucionar este problema” con la mayor urgencia.
Garrido ha condenado enérgicamente la respuesta del alcalde por restar importancia a este “grave problema que puede afectar a la salud de los emeritenses”.