Mientras el expresidente del Gobierno socialista en el pasado ‘pacto de las flores’ (Psoe, Nueva Canarias, Asg), Ángel Víctor Torres, exigía ayer disculpas en una rueda de prensa por acusaciones que no han logrado llevarle al banquillo de los acusados; el portavoz de VOX en la Cámara regional, Nicasio Galván, ha repetido hoy que “los hechos revelados por el informe de la UCO son los mismos que ayer y resultan graves. Torres mintió en sede parlamentaria. Dijo no conocer a todos con los que el informe ha revelado que tenía estrecha relación y se manifiesta una ineludible presión a los funcionarios que pusieron de manifiesto que había stock de mascarillas y no se necesitaba esa famosa partida sobredimensionada en costes”.
Esta nueva pieza de la historia, incide el portavoz, es una más del “Caso Psoe”. En el parlamento se dijo en una de las sesiones de las que Galván es portavoz de la Comisión de Investigación del Caso Mascarillas que era apremiante obtener el material “porque moría gente y a la luz de este informe, donde los funcionarios informan que tenían stock, la mentira queda expuesta y es una de tantas”.
Además, en la comisión, Torres aseguró “no conocer más que de una vez y de vista” a Ana María Pérez, de la que dijo que la “levantaba del suelo” en los informes posteriores.
Las mentiras vertidas desde el Senado al Parlamento de Canarias, insiste Galván, deben de tener “consecuencias al menos políticas. El cortafuegos de Ana María Pérez y Conrado Domínguez ya no cuela”. De hecho, en la comisión donde Torres fue llamado a declarar, el portavoz de VOX le dijo directamente al expresidente que “si él puso al frente del Servicio Canario de Salud a Domínguez, él debe dimitir”.
Ya en los finales del dictamen de la comisión del Caso Mascarillas, y gracias al seguimiento y estudio de VOX, se han escuchado declaraciones muy mediáticas y reveladoras. La más dramática ha sido la de la ex consejera de Sanidad en el comienzo de la Covid- 19, Teresa Cruz Oval. A la inferencia de Galván sobre las responsabilidades políticas de la desaparición de cuatro millones de euros, Oval dijo con claridad que, si siendo ella responsable “caen Ana María Pérez y Conrado Domínguez, caigo yo”. En cambio, el veterano socialista Blas Trujillo (quien tomó el relevo en la Consejería de Sanidad tras el cese de Oval) insistió en que “sí había habido responsables políticos por este conflicto”, pero su penalización era no figurar en las listas de las siguientes elecciones y el castigo del voto.
El Caso Mascarillas ha sido despiezado por medios, parlamentos autonómicos de Baleares y Canarias, investigaciones y tribunales. En cada capa, subraya Galván, “se trasluce cómo se normaliza la mentira y no se afrontan responsabilidades políticas en una época en la que, como ellos mismos han dicho, moría gente y se nos encerraba sin libertad cuando una banda mafiosa robaba a manos llenas”.