Desde VOX mantenemos una postura clara y firme: estamos en contra de los aranceles que perjudican a los productores españoles. Lo hemos dicho en el Congreso, en Europa y también en Washington. El pasado 20 de febrero, Santiago Abascal se lo trasladó personalmente al presidente Trump, siendo el único líder español que se lo ha expresado de forma directa, sin complejos ni dobles discursos.
Ojalá no lleguen los aranceles anunciados por EE.UU. Esa es nuestra posición, porque afectan directamente al corazón de nuestra economía real: el campo español, nuestras pequeñas y medianas empresas y nuestros productos nacionales.
Ahora bien, también denunciamos la enorme hipocresía de PP y PSOE, que se rasgan las vestiduras cuando otros imponen barreras, pero son ellos mismos, desde Bruselas y Madrid, quienes llevan años firmando políticas que lastran nuestra competitividad. Ahí están el nefasto Pacto Verde, el injusto acuerdo UE-Mercosur, la competencia desleal de terceros países, y la financiación al sector agrícola marroquí, todo ello sin respetar el principio de reciprocidad que debería proteger a los nuestros.
Mientras el campo español se asfixia entre normativas ideológicas y mercados adulterados, los partidos del bipartidismo miran hacia otro lado o echan la culpa a terceros. En VOX no lo vamos a permitir. Seguiremos defendiendo la soberanía alimentaria, la libertad comercial con equidad, y los intereses de nuestros agricultores, ganaderos y empresarios.
Es hora de dejar atrás el cinismo institucional y ponerse del lado de los que producen, trabajan y levantan España con sus manos. Sin ellos, no hay futuro.