Putin ha emitido un decreto “por acciones poco amistosas de los Estados Unidos de América”, en el que se permite el uso de propiedades y activos estadounidenses en Rusia, para compensar de ese modo “los daños”.
Es la respuesta a la intención estadounidense de incautar activos rusos congelados en aquel país. Entre las “compensaciones” se incluyen bienes muebles e inmuebles en territorio ruso; y valores y acciones de entidades rusas, ya sean propiedad de particulares o del Gobierno de Estados Unidos.