Ricardo Chamorro, Diputado Nacional de VOX por Ciudad Real se manifestó en la comisión para defender una Proposición No de Ley que busca proteger la verdad en el etiquetado, garantizar los derechos de los consumidores y, sobre todo, defender uno de los sectores más importantes de nuestra industria agroalimentaria: el sector cárnico.
Nuestra iniciativa nace de una realidad innegable: el uso fraudulento de términos vinculados a la carne en productos que no lo son. Este fenómeno no solo genera confusión entre los consumidores, sino que también produce una distorsión grave en el mercado y un perjuicio directo a nuestros ganaderos y a la industria cárnica nacional.
España cuenta con uno de los sectores cárnicos más potentes de Europa. En 2023, esta industria alcanzó una facturación superior a los 33.000 millones de euros, representando el 2,72% del PIB nacional y generando más de 113.000 empleos directos. El sector representa el 27% de la industria alimentaria y más del 4,5% de la industria total del país. Estas cifras reflejan mucho más que economía: reflejan esfuerzo, arraigo y la vida misma de nuestro mundo rural.
Sin embargo, el sector está siendo atacado desde varios frentes. Soporta el peso de políticas ideologizadas que criminalizan el consumo de carne y la actividad ganadera, y enfrenta una creciente competencia desleal por parte de productos que se presentan como “carne” sin serlo, bajo una terminología deliberadamente engañosa. Conceptos como “carne vegetal”, “carne vegana” o “hamburguesa sin carne” no solo confunden al consumidor, sino que desprecian el trabajo de miles de ganaderos.
No estamos ante una cuestión semántica, sino ante una práctica que vulnera derechos fundamentales del consumidor y altera el equilibrio de la competencia en el mercado. Miles de pequeñas y medianas explotaciones familiares que sostienen el tejido económico de la España rural están siendo directamente perjudicadas.
Además, hay base jurídica y jurisprudencial clara para actuar. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ya ha establecido que los términos relacionados con productos animales deben reservarse exclusivamente para ellos, evitando cualquier ambigüedad que pueda inducir a error.
Otros países europeos ya han tomado medidas. Italia, por ejemplo, ha prohibido por ley la producción y comercialización de carne cultivada en laboratorio. No por capricho, sino por proteger su cultura rural, a sus agricultores y su soberanía alimentaria. Esa misma firmeza es la que proponemos desde VOX: sentido común al servicio de España.
Por ello, esta iniciativa plantea tres acciones concretas:
- Impulsar legislación que impida el uso fraudulento de términos cárnicos en productos sin origen animal.
- Manifestar ante la Unión Europea la oposición de España a la autorización de carne sintética.
- Lanzar una campaña nacional y europea en apoyo al consumo de carne y a la reputación de nuestros ganaderos.
No hablamos solo de economía. Hablamos de cultura, salud pública, sostenibilidad real —no ideológica— y del respeto al campo español. Cada vez que se promueve un producto artificial como si fuera carne, se desprecia el trabajo de nuestros ganaderos, se banaliza su valor nutricional y se hiere a nuestras explotaciones familiares.
Desde VOX lo tenemos claro: el consumidor tiene derecho a información transparente, el productor merece un marco competitivo justo, y el campo español necesita ser defendido con hechos.