Rubén Martínez Alpañez, portavoz adjunto de VOX en la Asamblea Regional de Murcia, ha sido claro en su intervención:
«La culpa de todo y lo que nos trae hoy esta moción a debate tiene nombre y apellido: Teresa Ribera. Y lo más grave es que quienes hoy se escandalizan, como el Partido Popular, son los mismos que han votado junto a sus socios europeos estas políticas nefastas en el Parlamento Europeo.»
«No se puede venir aquí a decir una cosa y hacer justo lo contrario», ha sentenciado, aludiendo directamente a la contradicción de votar el Pacto Verde Europeo y luego criticar sus consecuencias en casa. «Trasvase del Ebro, Partido Popular de Castilla-La Mancha, Alberto Núñez Feijóo… al final todo se resume en lo mismo: salvar sistemáticamente a Pedro Sánchez», ha señalado.
Martínez Alpañez ha diagnosticado con ironía lo que, a su juicio, es el problema de fondo: «El Partido Popular tiene una enfermedad, y se llama el síndrome de Münchhausen. Aprueban directivas europeas inasumibles, no solo para las familias, sino para todo nuestro tejido productivo y empresarial, y luego dicen que no pueden hacer nada porque ‘viene de Europa’.»
En relación con el nuevo reglamento europeo sobre envases, ha denunciado su impacto devastador sobre el sector hortofrutícola murciano: «Con el pretexto de reducir residuos y fomentar materiales reciclables, prohíben el plástico en envases para fruta y hortaliza fresca de menos de 1,5 kg, cuando ese embalaje solo representa el 1,5% del total del plástico alimentario en Europa. Eso es criminalizar al agricultor por sistema».
Y ha añadido: «Esta medida va en contra de todo: del consumo de frutas, de la seguridad alimentaria, de la lucha contra el desperdicio y de la libre circulación de mercancías. Pero ustedes lo han respaldado en Bruselas y lo ignoran en Madrid».
Para concluir, ha sido tajante:
«Con su apoyo al Pacto Verde y a la Agenda 2030, con su inacción en Madrid y su incapacidad para actuar en Murcia, están convirtiendo nuestra tierra en un desierto. Están dejando a las familias sin bienestar, sin oportunidades… y, lo más triste, sin dignidad.»