La concejal y portavoz de VOX Gijón, Sara Álvarez Rouco, cargó contra el gobierno socialista del Principado por “la urgencia del consejero Calvo en dar preferencia a la ‘humanización’ de la Avenida Príncipe de Asturias, con independencia del estudio, a años vista, de las alternativas al Vial de Jove soterrado, al que ya han renunciado los socialistas”. La edil califica esta actitud del gobierno del PSOE como una “nueva maniobra de distracción que hacen para ir entreteniendo a los vecinos y apartar el foco del problema principal de la zona oeste, que sigue siendo sacar el tráfico pesado de la zona”.
Álvarez Rouco asegura que “están a punto de engañarnos otra vez, porque ya nos dirán cómo van a reformar y ‘humanizar’ la Avenida con el mismo volumen de camiones que ahora. Lo que no nos dicen es que si la arreglan antes el tráfico pesado seguirá sin desviarse”.
“Van de trampa en trampa -señala la portavoz de VOX Gijón-, nunca hablan claro y huyen de los compromisos para no enfrentarse al ministerio de Puente, que nos ha traicionado. Así que mucho nos tememos malas noticias para Gijón, especialmente para la zona oeste, que ya no aguanta más”.
Por ello, asegura que “hay que denunciar que hayan convertido la solución para la contaminación de la zona oeste de Gijón en un caos. Solo nos queda alertar a los vecinos de que tanto los socialistas como el resto de las izquierdas van a tener una misma voz en este asunto, y seguramente no va a ser lo que queremos oír. Los primeros, porque son especialistas en estafar a Gijón y, los segundos, porque son fáciles de contentar con ‘migajas’ como esta reforma de la Avenida Príncipe de Asturias que nos anuncian”.
Y es que mientras el PSOE da por hecho el carpetazo al Vial de Jove, la reflexión de VOX Gijón es que “llegamos hasta aquí por culpa de la plena sumisión del Gobierno del Principado al de Sánchez. Barbón y los suyos nunca se posicionaron a favor de las peticiones de Gijón, más bien ‘echaron balones fuera’ callando o, como mucho, hablando solo de soluciones consensuadas, las suyas, claro. En otras palabras, dar largas para que la indignación de los gijoneses se vaya calmando. Se esconden mientras preparan las alternativas que les interesan, distraen a los que reclaman y llevan a los gijoneses poco a poco hasta donde quieren”, concluye Sara Á. Rouco.