VOX Melilla ha pedido este lunes un trato aduanero recíproco para los camiones marroquíes que pasan controles diarios en los puertos españoles. Se trata, en opinión del partido de Abascal, de dispensar el mismo trato que reciben las empresas melillenses en la aduana de Beni Enzar.
“Si alguien sabe de comercio en Melilla es la CEME, la Confederación de Empresarios de Melilla. Sobre la aduana pide, en primer lugar, igualdad de trato. Es decir, que las mercancías que desde Marruecos entran a España por cualquier puerto español, no sólo de Melilla, pasen por una serie de controles iguales, al menos, a los que tenemos que pasar nosotros cuando enviamos mercancía desde España hacia Marruecos”, señaló José Miguel Tasende, presidente provincial de VOX y portavoz del Grupo Mixto.
En este sentido, añadió un segundo punto “que es más importante, casi trágico aquí en Melilla. Los empresarios dicen que están dispuestos a no utilizar la aduana ante la situación de incertidumbre, porque no se sabe qué va a poder pasar mañana. La aduana tal y como está, no les vale”, añadió.
La incertidumbre es enemiga de la economía
Para Tasende, “si esto lo dicen quienes de verdad gestionan el comercio en Melilla, quienes de verdad saben lo que dicen, es para tomárselo muy en serio. Existe lo que decimos siempre y denunciamos siempre, incertidumbre y la incertidumbre es enemiga directa de los negocios”, dijo.
Para el presidente provincial de VOX Melilla el tema de la aduana sigue siendo el talón de Aquiles de la economía de la ciudad y de las relaciones bilaterales con Marruecos. “Nadie ha dado explicaciones de por qué cerró este verano la aduana o por qué es Marruecos quien decide qué mercancía puede salir de Melilla y con qué frecuencia. Es una falta de respeto absoluta a los empresarios españoles y, por encima de todo, es una falta de respeto a España”.
Acabar con la inseguridad jurídica en la aduana
El portavoz del Grupo Mixto defiende una postura más firme por parte del Ejecutivo español para acabar con la inseguridad jurídica. “Marruecos tiene mucho que perder si España le cierra las puertas o endurece los controles aduaneros a productos que son competidores directos de los nuestros. No podemos seguir cediendo al chantaje migratorio o a las amenazas híbridas. Hay que sentarse a hablar, con cordialidad y respeto, pero sin miedo. La relación no puede ser unilateral, de yo te doy y tú recibes. Tiene que ser bilateral y eso no está pasando”.
Tasende apuesta por una aduana comercial internacional, sin restricciones políticas o, de lo contrario, exige que se cierre la frontera. “Mantenerla abierta en estos momentos, sólo beneficia a Marruecos. La economía de Melilla no nota avances y si no nos beneficia, hay que tomar una decisión ya”, concluyó.