Ana Barón: «Nos venden biogás, pero nos imponen un matadero encubierto».
El Grupo Comarcal de VOX en el Somontano de Barbastro ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno comarcal, en la que solicita la suspensión cautelar y revisión completa del proyecto de instalación de una planta de biogás en el municipio de Azlor, promovido por la empresa Catalana de Biogás Iberia S.L.
Desde VOX se advierte que este proyecto, presentado como una planta de biogás, podría encubrir en realidad una planta de procesamiento de residuos de matadero a gran escala, lo que conllevaría un elevado riesgo ambiental, sanitario y económico para los vecinos del Somontano.
El proyecto contempla el tratamiento de 150.000 toneladas anuales de residuos, de las cuales 120.000 toneladas son purines y 30.000 toneladas son subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH). “Estos últimos serían transportados desde los mataderos a una media de al menos tres cisternas diarias, esta cifra equivale anualmente a nueve piscinas olímpicas completamente llenas de restos de matadero como vísceras o sangre, una cantidad monstruosa que acabará en una pequeña planta en un pueblo de 153 habitantes”, advierte la portavoz del grupo comarcal Ana Barón.
Según la escasa información proporcionada por la propia promotora en una reunión vecinal, estos residuos —una vez procesados, y desde VOX se advierte que probablemente solo parcialmente— darán lugar a digestato y líquidos de postdigestión que serán esparcidos por los campos del municipio, esto según la formación verde podría generar un problema masivo de olores pestilentes, insalubridad y pérdida de calidad de vida para los vecinos.
“Es evidente que este proyecto no tiene como finalidad principal la producción de energía, sino servir como solución barata para la gestión de residuos cárnicos de la industria, trasladando la carga ambiental y sanitaria a un pequeño pueblo del Somontano”, denuncia Barón.
Desde VOX se alerta de los riesgos de olores intensos, la depreciación del valor inmobiliario, el deterioro del entorno agrícola y turístico y el aumento del tráfico pesado, todo ello en un entorno rural sin tradición ni capacidad para absorber este tipo de residuos.
Además, la planta carece de conexión directa al gaseoducto Huesca-Barbastro-Monzón, lo que obliga a transportar el biometano comprimido mediante camiones cisterna hasta Huesca. Este transporte de gas altamente inflamable y explosivo por carretera recuerda trágicos precedentes como el accidente del camping de Los Alfaques en 1978, que dejó más de 200 muertos.
“Se está creando un problema donde no lo hay. No existe una alta densidad de granjas en la zona que justifique esta planta. Lo que sí va a haber es un enorme movimiento de residuos cárnicos y purines que, con un tratamiento mínimo, terminarán en los campos, apestando el pueblo y poniendo en riesgo la salud, el agua, el turismo y la vida cotidiana”, alerta Barón.
De acuerdo a esto, VOX considera que el dimensionamiento técnico del proyecto —con solo un digestor y menos de dos hectáreas de superficie— resulta inverosímil para el volumen de residuos a tratar. “Por comparación, otras plantas que manejan cifras similares, como la proyectada por ENCE en Barbastro, requieren de cinco veces más espacio y múltiples digestores. Todo ello refuerza la tesis de que el verdadero negocio está en la gestión de los residuos de matadero más que en la producción energética”.
La moción denuncia también la falta de transparencia en la tramitación del proyecto, la ausencia de participación ciudadana y el profundo malestar social generado, que ha desembocado incluso en la dimisión en bloque del equipo de gobierno de Azlor tras las protestas vecinales.