Almudena Negro: «Solo faltaban los okupas de Torrelodones para completar la flotilla pro-Hamás».
La alcaldesa de Torrelodones, Almudena Negro, ha criticado duramente al Gobierno de Pedro Sánchez tras conocerse nuevos detalles sobre la llamada flotilla humanitaria interceptada por Israel.
“Yo he leído hoy que uno de estos de la flotilla mordió a un funcionario de prisiones en la cárcel israelí a la que los llevaron. No hay vacuna suficiente para ponerme si me sucede”, ironizó Negro, subrayando la “peligrosa ingenuidad” de quienes respaldan una operación con claros vínculos con Hamás.
La dirigente popular señaló que “se ha descubierto que no llevaban ningún tipo de ayuda humanitaria” y que, por el contrario, “tiraban al mar teléfonos móviles —por supuesto, iPhone 16 y 17— con batería de litio y tres botes que decían eran ayuda, pero que también arrojaron al agua”.
Asimismo, denunció que “una activista sueca infiltrada ha grabado todo y ha desenmascarado a la flotilla”, revelando sus vínculos con organizaciones próximas a Hamás.
“Lo que hemos estado defendiendo desde España son los intereses de un grupo con lazos terroristas. Sánchez ha hecho quedar a nuestro país como Cagancho en Almagro”, afirmó Negro.
Con su habitual tono crítico, concluyó:
“En esa flotilla iba lo más granado del activismo pro-Hamás… Solo faltaban los okupas de Torrelodones”.
Javier Tato: «El Gobierno presume de transición verde mientras importa carbón y gas».
Javier Tato Concejal de Medio Ambiente (PP) – Ayuntamiento de Torrelodones, señaló que hemos tenido que escuchar al Presidente del Gobierno, una vez más en tono de homilía, vanagloriarse en sede parlamentaria de haber solucionado la crisis energética. Pero lo más preocupante no es lo que dice, sino cómo lo dice, y qué omite. Nos habla de interconexiones con Francia y Marruecos como si se tratara de un triunfo verde, cuando la realidad es muy diferente.
Francia genera el 65% de su electricidad con energía nuclear, una tecnología que aquí demonizan, mientras nos beneficiamos de ella a escondidas. Marruecos, por su parte, produce el 80% de su energía a partir de combustibles fósiles, principalmente carbón, una fuente de energía que el propio Gobierno español señala con el dedo en cada cumbre climática.
Es decir, que según el propio presidente, España ha superado la crisis energética gracias a la energía nuclear, al carbón marroquí y al gas importado. ¿Y de quién compramos el gas? Pues ustedes ya lo saben. Basta con repasar los acuerdos energéticos firmados en los últimos años.
Mientras tanto, aquí seguimos cerrando centrales, persiguiendo tecnologías estables y condenando al país a una dependencia que es tan peligrosa como hipócrita. Si queremos hablar con seriedad sobre sostenibilidad, transición energética y autonomía, primero deberíamos dejar de disfrazar de éxito lo que es una enorme contradicción.
Desde Torrelodones, exigimos políticas energéticas basadas en la realidad técnica, la seguridad de suministro y la coherencia. Porque no hay futuro ecológico si la verdad se esconde detrás de discursos complacientes y decisiones políticas incoherentes.