Cristina condenada: arresto domiciliario, fuga o asilo.
La Corte Suprema de Justicia ha ratificado la condena contra Cristina Fernández de Kirchner, y su situación judicial ha dejado de ser una posibilidad para convertirse en una certeza. Con una sentencia firme en su contra, el futuro inmediato de la expresidenta ya no depende de los tribunales, sino de decisiones políticas y personales.
Aunque la ejecución de la pena se hará bajo la modalidad de arresto domiciliario, debido a su edad y condiciones de salud, hay tres escenarios concretos que se evalúan tanto en su entorno como en el mundo político: aceptar las condiciones impuestas, buscar refugio en el extranjero o atrincherarse en una embajada amiga.
1. Acepta el arresto domiciliario: la cárcel en casa y una vida política reducida
Si Cristina acepta cumplir la condena bajo arresto domiciliario, su vida cambiará radicalmente. Tendrá que someterse a restricciones impuestas por la Justicia, que incluyen limitaciones en sus comunicaciones, control sobre sus visitas y una vigilancia constante.
Esto significa que ya no podrá utilizar las redes sociales como canal permanente de agitación política, ni mantener la peregrinación diaria de dirigentes a su domicilio como hasta ahora. Su influencia política quedaría acotada y su protagonismo, muy debilitado.
Para el kirchnerismo duro, esta opción representa una forma de martirio simbólico, pero para el resto del peronismo, es el principio del fin de su liderazgo.
2. Se fuga del país: el exilio como retiro forzado
Otra hipótesis, más audaz y de mayor impacto internacional, es que Cristina decida evadir la ejecución de la pena y se fugue del país. Las alternativas de refugio más mencionadas son Venezuela, Cuba o Nicaragua, regímenes aliados que podrían otorgarle protección política.
Sin embargo, este exilio implicaría vivir de prestado y bajo tutela, sujeta a los vaivenes del dictador de turno. En ese escenario, su figura quedaría reducida a una referencia simbólica para los sectores más radicalizados del progresismo regional, pero políticamente inactiva en el territorio nacional.
3. Pide asilo en una embajada amiga: trinchera diplomática con actividad política
La tercera alternativa sería refugiarse en una embajada amiga dentro de Argentina, como ya lo han hecho otros dirigentes latinoamericanos en situaciones críticas. Desde allí podría mantenerse activa políticamente, recibiendo visitas, dando entrevistas o incluso operando en redes.
El problema: esta salida puede prolongarse, pero no resolverse. No puede permanecer indefinidamente en ese estatus sin depender de una negociación diplomática. Y si el país que le otorga protección cambia de signo político, el riesgo de expulsión vuelve a estar sobre la mesa.
Además, en términos simbólicos, una líder condenada y escondida en una embajada difícilmente pueda sostener el relato de una conducción política fuerte.
El final de un ciclo
Con la condena firme, Cristina Kirchner se enfrenta al punto de inflexión más grave de su carrera política. Ya no se trata de especulaciones judiciales, sino de una decisión política y personal que marcará su legado y el futuro del kirchnerismo.
Aceptación, fuga o asilo: cualquiera de las tres opciones confirma que el liderazgo de Cristina ha entrado en una etapa terminal.
Álvaro de Lamadrid: «Si la Corte Suprema ratifica la condena a Cristina antes del plazo de oficialización de listas, será porque el PJ la entregó».
Álvaro de Lamadrid sostuvo hace días que Cristina Kirchner sería condenada por la Corte Suprema de Justicia «porque hay cero oportunidad de que el tribunal la absuelva»; pero señalo que la ratificación de la condena, antes del mes de Julio seria posible si el PJ la entrega. El tiempo del fallo no será por un gesto de la Justicia para saldar cuentas con la corrupción, sino por que desde el PJ “La están entregando.
«La Corte no actúa en el vacío. Si hay ratificación de condena antes del cierre de listas, es porque Massa, Kicillof y los gobernadores se convencieron de que Cristina es un problema, no solo para el país, sino para el propio peronismo”, porque el gobierno no quiere que se ratifique la condena antes de las elecciones, afirmó De Lamadrid.
El intento de «limpieza institucional» llega tarde. Está condena debería haberse dado hace muchísimo tiempo. Los Milei nunca quisieron sancionar la ley de Ficha Limpia, que habría impedido que condenados por corrupción tuvieran refugio en las listas. También, con acuerdo con el Kirchnerismo, quisieron llevar a la Corte a LIJO, porque está Corte es incómoda para Cristina y también para el Gobierno con fallos adversos. Ahora que Cristina ya no representa poder sino obstáculo, el PJ decide soltarle la mano y que sea la Corte la que se encargue de lo que ellos no quisieron enfrentar.
Finalmente, denunció la hipocresía del sistema: “Cuando Cristina servía, la protegieron. Ahora que molesta, la ofrecen en sacrificio. Se hizo justicia, pero una justicia que llega tarde y deja gusto a poco y que encontró su mayor razón de ser en la supervivencia del régimen.
Álvaro de Lamadrid: «Cristina candidata: la política no se animó, la Corte no se decidió, y ahora todos necesitan que tenga fueros».
Por Álvaro de Lamadrid
Estamos viviendo en Argentina lo que yo llamo el loop de los bandidos sin castigo, y es hora de que alguien lo diga con todas las letras. Lo que está ocurriendo con Cristina Fernández de Kirchner no es una anomalía: es el costo de la impunidad y la claudicación de las instituciones.
Fui uno de los primeros en denunciar al kirchnerismo, cuando nadie se animaba. Cuando ser opositor en Santa Cruz era jugarse la vida. Nos quemaban la casa, nos perseguían, nos silenciaban. Pero nunca bajamos los brazos, porque sabíamos que teníamos razón.
Hoy muchos de los que se dicen paladines de la libertad y la transparencia fueron cómplices, gestores y encubridores de ese sistema corrupto. Y el actual gobierno no está haciendo nada para desarmar ese entramado: lo está profundizando.
📌 Los hechos no mienten:
- Cristina Kirchner fue condenada y tiene inhabilitación para ejercer cargos públicos. Sin embargo, se le allana el camino para ser candidata.
- La Corte Suprema dilata fallos claves. Va a condenarla, sí, pero cuando le convenga a ella.
- El gobierno de Javier Milei ha prolongado el plan de impunidad de Zannini y el kirchnerismo. No lo detuvo: lo convalidó.
Desde hace años, advertimos lo que pasaría. En 2009 presentamos junto a Gustavo Menna el proyecto de Ficha Limpia. ¿Qué pasó? Nada. Todos los partidos lo cajonearon. Lo dijimos en el Congreso, en la Justicia, en libros. Nadie quiso escucharnos.
Y cuando asumió Milei, a solo 19 días, fuimos a la Justicia a denunciar el plan de impunidad diseñado por el kirchnerismo durante el gobierno de Alberto Fernández. Pero nada pasó. No se jerarquizó la Oficina Anticorrupción, no se actuó contra la herencia de la corrupción. Se prefirió mirar para otro lado.
💬 ¿Qué está haciendo Milei?
Milei habla de libertad, pero su gobierno representa la revolución cultural de los chantas. Usa el marketing libertario para encubrir su rol como garante de impunidad.
- Cristina no solo no fue frenada, fue cuidada «entre algodones».
- Se juega una pelea de cartón entre Milei y el kirchnerismo, pero en el fondo están aliados por conveniencia.
- ¿El resultado? El país sigue atrapado en la trampa de siempre: corrupción sin castigo, con el aval de todos los poderes del Estado.
⚖️ No hay República sin justicia
Podemos votar, sí. Pero eso no es suficiente. No hay república donde no se pueda investigar la corrupción del pasado, ni del presente. La corrupción no es pasado: es presente y es futuro si no se actúa ahora.
Argentina necesita despertar. No podemos elegir a los saqueadores para combatir a los saqueadores. No podemos reemplazar la corrupción K con la impunidad M.
📣 Mi conclusión es clara:
“No hay nada más kirchnerista que lo que vas a encontrar hoy en el gobierno de Milei. El Gobierno no está combatiendo la impunidad: la está garantizando.”
La casta no cayó. Eligió con quién perder, con quién pactar, y con quién seguir robando. Por eso seguimos luchando, otra vez, como hace 25 años: contra la corriente, contra la moda, contra el miedo. Porque si hay algo que no debe pasar en la Argentina nunca más… es la impunidad de los saqueadores.
Álvaro de Lamadrid: «Al carecer de un proyecto institucional, solo piensan tener una justicia obediente y domesticada para encubrir los desaguisados administrativos y legales, al mismo tiempo que garantizar la impunidad de Cristina «.
La nominación de Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sigue siendo uno de los temas fuertes en la política argentina sobre el cuál sobran las advertencias de lo que puede suceder a futuro si lo terminan incorporando a ese cuerpo del Poder Judicial.
El diputado mandato cumplido, Álvaro de Lamadrid hizo un libro llamado “Quedate tranquila (lo tenemos a Lijo)” donde recopiló toda la información de las denuncias que oportunamente presentaron ante la justicia. En diálogo con la 99.9 explicó que “es una recopilación de todo lo que hemos denunciado, explicado y propuesto en estos meses desde que asumió el presidente Milei. Nosotros fuimos a la justicia el 29 de diciembre, a 19 días de asumir Milei, y denunciamos en el juzgado federal de Sebastián Ramos que en la Argentina había existido un plan de impunidad diseñado por Zanini para que las causas de la vicepresidenta y los conspicuos kirchneristas fueran al olvido, al archivo; para que fenecieran. Y ese plan estaba siendo convalidado por el gobierno, empujado por Cúneo Libarona, por Barra, por Amerio, en una continuidad que Lijo prolonga y explica. La nominación del presidente Milei no es el pacto de impunidad, sino que es lo que lo exhibe y lo que lo deja al desnudo, por eso uno hace referencia a los pocos días de asumir, porque le llevamos propuestas al gobierno para recuperar lo robado, para jerarquizar los organismos de control, para crear una comisión investigadora que impidiera el ardid de Zanini en YPF. El gobierno, lejos de hacer caso a algunas de estas propuestas fue mostrando ese derrotero que con el correr del tiempo fue sumando editorialistas, políticos, voces a este pacto de impunidad. Había que distinguir el cambio de sus apariencias, Milei no había sido un Frankenstein que se le fue de las manos, una patrulla perdida, un electrón descontrolado. Milei fue el plan A de Cristina traicionando a Massa para conseguir a manos de él lo que no había podido terminar de conseguir con Alberto y con ese plan de impunidad de Carlos Zanini”.
Desde el momento mismo del ballotage, para de Lamadrid estaba claro lo que le esperaba a la Argentina: “habíamos vuelto al 2003 no era una elección en blanco y negro, sino que había que elegir entre dos grises, entre dos males y entre dos caras de una misma moneda del peronismo. Esto también se empieza a ver, el rey está desnudo y no nos atrevemos a decirlo porque te mete miedo con que vienen los Kirchner de vuelta, con que vuelve el cuco, con que enfrente está el kirchnerismo; y la verdad que el kirchnerismo se fue del poder ejecutivo, pero no se fue ni del gobierno ni del Estado. Milei le ha garantizado deliberadamente, con una decisión clara, el manejo de cajas fundamentales, justamente para que esa amenaza esté aletargada, pero que tenga alguna posibilidad. Es increíble lo que nos está pasando en la Argentina”.
Incluso el abogado y escritor, indicó que la relación de Milei con el peronismo es de larga data: “nosotros luchamos muchísimos años cuando Milei embolsaba plata del estado siendo jefe de los equipos económicos de la campaña Scioli-Zanini, a quien votó en el 2015 llevado de la mano de Guillermo Francos por la Fundación Acordar. No estuvimos en silencio todos estos años, el país lo sabe. Milei recibía los informes macroeconómicos del desbarajuste que estaba haciendo el kirchnerismo, pero nunca alzó la voz. No se le conoce denuncia alguna por muchísimos años, donde se estaba llevando a cabo el saqueo y el latrocinio. Pero lo más duro para achacarle es que no haya podido llevar adelante un proyecto de regeneración institucional frente a la destrucción que hizo el kirchnerismo. No hay ningún proyecto institucional en la Argentina. Solo piensan en poner a un tipo como Lijo y entregar y arrojar a las fieras del PJ las vacantes del poder judicial para poder gobernar. Están lejos de la transparencia, de los controles. La verdad que al carecer de un proyecto institucional, solo piensan tener una justicia obediente y domesticada para encubrir los desaguisados administrativos y legales, al mismo tiempo que garantizar la impunidad de Cristina”.
Por último, dio una frase que evidencia la forma en la que se han planteado el tema: “Lijo desnuda este pacto que exuda ya por todos los poros de nuestra realidad. Lijo a la Corte es el nuevo Raúl Zaffaroni de Cristina”.
Álvaro de Lamadrid: «Quédate tranquila, lo tenemos a Lijo».
El Parlamentario del Mercosur y dirigente de Recambio Álvaro de Lamadrid escribió un libro que se titula «Quédate tranquila ( lo tenemos a Lijo).
El libro cuanta el Pacto de impunidad entre el actual Gobierno de Milei y Cristina Kirchner, la publicación es fruto del trabajo que realizó el dirigente radical estos meses desde que asumió el nuevo gobierno.
El Pacto de impunidad lo denuncié el 29 de Dic 2023, nos decían que no podía ser, luego se fue corriendo el velo. Impunidad al pasado y para adelante, de ahí él «necesito una corte liberal». Dijimos que no habrá esfuerzo que sirva si se pacta impunidad con la asociación ilícita.
Sabés por qué Cristina no le teme a los libertarios? En el libro explico detalladamente las razones del pacto: El megafraude de YPF, la conveniente Tasa Kicillof, el ardid Zannini y sus vínculos con Milei.
Los vínculos entre Lorenzetti, Cúneo LIbarona, Barra y por qué todos los malos están unidos detrás de Lijo. La sociedad tiene que estar atenta de lo que pasa en la Comisión de Acuerdos del Senado y qué transas oscuras planifica el gobierno para comprar voluntades ávidas de «beneficios» para lograr encaramar a Lijo a la Corte.
Evitemos que se concrete esta parte del pacto de Impunidad. Este libro inicia una nueva época al desenmascarar que no hubo cambio en la Argentina y que quiénes saquearon al país se retiraron del poder ejecutivo pero siguen en el gobierno y en el estado. Mientras Milei haga el ajuste y no moleste a Cristina el kirchnerismo con silencio comprado lo dejara gobernar. Pactar con el pasado es apagar el incendio con nafta y no es lo que voto la inmensa mayoría de los argentinos que llevaron a Milei a la presidencia.
Está dedicado a los argentinos que no se resignan ni bajan los brazos frente a quiénes se creen impunes. Nuestro presente no puede ser la continuidad de una época signada por la corrupción. Está obra propone alternativas de futuro.