Álvaro de Lamadrid: «Menem, Kirchner y la impunidad: una deuda histórica con las víctimas del terrorismo»
En el análisis sobre la responsabilidad política en los atentados terroristas contra la Embajada de Israel y la AMIA, ocurridos durante el gobierno de Carlos Menem, es imprescindible considerar el contexto completo y las actitudes posteriores de los gobiernos.
Durante la presidencia de Menem se produjeron ambos ataques, hechos que marcaron la historia de Argentina. Además, su hijo Carlos Menem Jr. fue asesinado en circunstancias que inicialmente el propio expresidente negó como atentado, para luego reconocer años después de dejar la presidencia que se trató de un asesinato, dejando en evidencia incumplimientos y ocultamientos.
Por otro lado, ni Cristina ni Néstor Kirchner nunca tuvieron la intención de llegar a la verdad sobre lo ocurrido en la Embajada de Israel y la AMIA. El memorándum firmado durante el gobierno de Cristina Kirchner, que otorgó impunidad a los responsables, es una clara muestra de ello.
Tampoco puede omitirse la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, ocurrida durante el menemismo, que tuvo como objetivo encubrir la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Este hecho no solo destruyó pruebas clave, sino que también provocó muertes y graves daños en la población civil. Menem estaba en el poder y fue parte central de esa maniobra de encubrimiento.
Por eso, cuando Javier Milei señala a Cristina Kirchner como responsable, debe tener cuidado de no omitir que Carlos Menem, a quien tanto admira, fue parte fundamental del encubrimiento y la impunidad que permitió que estos hechos quedaran sin justicia.
No se trata de dividir responsabilidades para sacar ventaja política, sino de exigir verdad y justicia de manera integral y sin dobles discursos. Argentina merece respeto por su memoria, justicia para sus víctimas y un compromiso real con la verdad histórica.